Se dice que cuando tenemos algún accidente, o alguna emoción fuerte, vemos el suceso como en cámara lenta, tenemos una imagen de lo que va ocurriendo en milésimas de segundos, pero con mayor detenimiento. Esto se debe a que en estos eventos, nuestro cuerpo genera adrenalina, al generar esta sustancia, nuestro cerebro reacciona con una velocidad increíble, de tal forma que lo que estamos percibiendo, no es que lo veamos en cámara lenta, sino que estamos pensando con mayor rapidez. La gente que puede controlar, o que por lo menos asimila con mayor agilidad esta condición de nuestro discernimiento, es la que puede desarrollar habilidades para los deportes extremos.
Un deporte extremo que en lo personal me encanta es la motocross. Es un deporte que pone a prueba todos los sentidos, se debe actuar en milésimas de segundos.
Existen varias modalidades en este deporte, una de las que más me gusta es la de montaña. En ésta, vas explorando nuevos caminos, vas abriendo veredas en el campo, no sabes que es lo que vas a ver adelante, no sabes que obstáculo pudiese haber en el trayecto, descubres nuevos saltos, bajas por laderas súper empinadas, etc.
La idea es ir a la mayor velocidad posible, con tal rapidez que te ponga a prueba, que pueda fluir esa adrenalina. Cuando vas zigzagueando entre árboles, piedras, animales, zanjas y demás, tu cerebro va visualizando el recorrido en cámara lenta, eres capaz de reaccionar en fracciones de segundos, es cuando te das cuenta que puedes controlar cada instante, que un error, una mala decisión y te puede costar muy caro, pero nada de esto es importante en el momento, estás tan excitado, que cada vez quieres ir más rápido, quieres más emoción, quieres llegar al extremo de tus habilidades, al límite de tu sensación.
FX URRUTIA
Un deporte extremo que en lo personal me encanta es la motocross. Es un deporte que pone a prueba todos los sentidos, se debe actuar en milésimas de segundos.
Existen varias modalidades en este deporte, una de las que más me gusta es la de montaña. En ésta, vas explorando nuevos caminos, vas abriendo veredas en el campo, no sabes que es lo que vas a ver adelante, no sabes que obstáculo pudiese haber en el trayecto, descubres nuevos saltos, bajas por laderas súper empinadas, etc.
La idea es ir a la mayor velocidad posible, con tal rapidez que te ponga a prueba, que pueda fluir esa adrenalina. Cuando vas zigzagueando entre árboles, piedras, animales, zanjas y demás, tu cerebro va visualizando el recorrido en cámara lenta, eres capaz de reaccionar en fracciones de segundos, es cuando te das cuenta que puedes controlar cada instante, que un error, una mala decisión y te puede costar muy caro, pero nada de esto es importante en el momento, estás tan excitado, que cada vez quieres ir más rápido, quieres más emoción, quieres llegar al extremo de tus habilidades, al límite de tu sensación.
FX URRUTIA
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